A menudo escucho cuan peligroso es guiarse por la interpretación de uno mismo o mal citado, por la propia sabiduría de uno mismo, pero si no me guío por lo que yo puedo comprender ¿a quién debo seguir y por qué?
En la porción de la Torah, Nitzavim, Moisés incentiva a toda la nación israelita a escoger ¡la vida! que es el pacto de Dios, sus mandamientos, la Torah, que por su observancia se nos retribuye bendición. Este mensaje es dirigido a:
ט אַתֶּם נִצָּבִים הַיּוֹם כֻּלְּכֶם, לִפְנֵי יְהוָה אֱלֹהֵיכֶם: רָאשֵׁיכֶם שִׁבְטֵיכֶם, זִקְנֵיכֶם וְשֹׁטְרֵיכֶם, כֹּל, אִישׁ יִשְׂרָאֵל
י טַפְּכֶם נְשֵׁיכֶם--וְגֵרְךָ, אֲשֶׁר בְּקֶרֶב מַחֲנֶיךָ: מֵחֹטֵב עֵצֶיךָ, עַד שֹׁאֵב מֵימֶיךָ
10 Vosotros todos estáis hoy en presencia de Yehováh vuestro Dios; los cabezas de vuestras tribus, vuestros ancianos y vuestros oficiales, todos los varones de Israel;
11 vuestros niños, vuestras mujeres, y tus extranjeros que habitan en medio de tu campamento, desde el que corta tu leña hasta el que saca tu agua;
Estas palabas pretendían enfatizar, que la Torah de Dios, que es la constitución de la nación de Israel, no fue entregada o revelada a un grupo Elite o sobresaliente religioso o político de la congregación, sino que fue revelada y entregada a cada individuo, desde un aguatero o quien corta leña (que era uno de los trabajos más inferiores en el antiguo Israel) hasta un gobernante. Los siguientes versículos recalcan que con cada uno de ellos, hombres, niños, mujeres e incluso los extranjeros que se habían unido a Israel, Dios había hecho un pacto. El verso 15 enseña que "este pacto" (las enseñanzas de la Torah) fue o será hecho, incluso, con todas las generaciones futuras.
Moisés continúa exhortándoles sobre las consecuencias de la desobediencia, la maldición. También les profetiza sobre la restauración de los últimos días y la salvación de Yehováh y concluye con estas palabras:
דברים ל: יא כִּי הַמִּצְוָה הַזֹּאת אֲשֶׁר אָנֹכִי מְצַוְּךָ הַיּוֹם לֹא-נִפְלֵאת הִוא מִמְּךָ וְלֹא רְחֹקָה הִוא. ל: יב לֹא בַשָּׁמַיִם הִוא לֵאמֹר מִי יַעֲלֶה־לָּנוּ הַשָּׁמַיְמָה וְיִקָּחֶהָ לָּנוּ וְיַשְׁמִעֵנוּ אֹתָהּ וְנַעֲשֶׂנָּה. ל: יג וְלֹא־מֵעֵבֶר לַיָּם הִוא לֵאמֹר מִי יַעֲבָר־לָנוּ אֶל־עֵבֶר הַיָּם וְיִקָּחֶהָ לָּנוּ וְיַשְׁמִעֵנוּ אֹתָהּ וְנַעֲשֶׂנָּה. ל: יד כִּי־קָרוֹב אֵלֶיךָ הַדָּבָר מְאֹד בְּפִיךָ וּבִלְבָבְךָ לַעֲשֹׂתוֹ
Deut 30:11 “Ciertamente, este mandamiento que te estoy dando hoy no es demasiado difícil para ti, ni está demasiado lejos. 30:12 No está en el cielo para que digas: "¿Quién subirá al cielo por nosotros y nos lo traerá para que lo escuchemos y lo observemos?" 30:13 Tampoco está más allá del mar, para que digas: "¿Quién pasará por nosotros al otro lado del mar y nos lo traerá para que lo escuchemos y lo observemos?" 30:14 No, la palabra está muy cerca de ti; está en tu boca y en tu corazón para que lo guardes ”.
“La Instrucción (Torah) de Dios” no es ininteligible o esotérica (v. 11), ni es inaccesible y desconocida (vv. 13-14). Ya fue impartida a Israel por Moisés, permitiéndole a Israel aprenderlo, meditarlo y llevarlo a cabo ". La retórica del pasaje tiene como objetivo alentar a Israel a mantener las leyes comunicadas en la Toráh, destacando que saben qué hacer y que todo está a su alcance. Reflexionando sobre este pasaje, Richard Elliott Friedman escribe lo siguiente:
En uno de los pasajes más bellos de la Toráh… [Moisés] explica…: Los mandamientos no son enigmáticos, no residen en un reino lejano y no requieren un intermediario. Ya se dan a conocer. Y están dentro de la capacidad de un humano para hacerlo. [Comentario sobre la Torá: con una nueva traducción al inglés y el texto hebreo (San Francisco: HarperCollins, 2001), 657. ]
A pesar de cuán simple pueda parecer ésta lectura, en el famoso cuento del Horno de Akhnai que aparece en el Talmud de Babilonia (n. Bava Metzia 59b), compuesto alrededor del siglo VI EC , los rabinos leyeron esta declaración como algo más que un discurso motivacional. En cambio, el versículo se presenta como un principio legal fundamental del judaismo rabínico que rechaza la autoridad de la revelación divina post-Sinaítica.
"La Torah no está en el cielo"
por lo tanto Dios no tiene poder interpretativo
La historia surge de una disputa sobre un horno de barro que se ha vuelto impuro. R. Eliezer sostiene que desmantelando el horno, se puede purificar. Su decisión es rechazada por los otros rabinos y, en respuesta, R. Eliezer afirma que demostrará que tiene razón a través de una serie de milagros.
R Eliezer hace que un árbol salte 400 codos, un arroyo corra hacia atrás y se caigan las paredes de la casa de estudio. En cada caso, sus colegas responden que estos milagros no constituyen pruebas legales. Finalmente, R. Eliezer invoca al cielo mismo para ponerse de su lado:
חזר ואמר להם אם הלכה כמותי מן השמים יוכיחו יצתה בת קול ואמרה מה לכם אצל רבי אליעזר שהלכה כמותו בכו
Él respondió y les dijo: "Si la ley me conviene, que se pruebe desde el cielo". Una voz celestial salió y dijo: "¿Por qué disputas con el rabino Eliezer si la ley está de acuerdo con él en todos los asuntos?"
Incluso la intervención directa de Dios a favor de R. Eliezer no logra conmover a los rabinos. En respuesta, el rabino Joshua se levanta y cita la frase inicial de Deuteronomio 30:12: לא בשמים היא "(La Torah) No está en el cielo". El rabino Jeremías profundiza en este punto:
אמר רבי ירמיה שכבר נתנה תורה מהר סיני אין אנו משגיחין בבת קול
El rabino Jeremías dice: "Dado que la Torá ya fue dada en el monte Sinaí, no consideramos una voz celestial".
Para los rabinos, Dios reveló su Toráh en el Sinaí, y Moisés, con la declaración de Deut 30:12, confirmó que los humanos están encargados de interpretar sus mandamientos. Por lo tanto, incluso el propio juicio de Dios no puede superar el consenso de los rabinos.
Sin embargo, esta interpretación es problemática, ya que en ninguna parte de la Torah Dios le da autoridad interpretativa a los rabinos. La Torah enseña que debemos obedecer al juez y los ancianos sobre el resultado de un juicio cuando no sabemos que hacer, cuando es una situación difícil de discernir, como la historia de las dos madres que debatían su hijo frente a Salomón (Ver estudio "¿Quienes son los jueces?" para entender a quién debemos obedecer).
Además el Talmud enseña que no debemos obedecer a una voz celestial concerniente a una interpretación de la Torah diferente a la que ellos dictan pero si en cuanto a obedecer a la casa de Hillel frente a la casa de Shamai, por lo cuál sus interpretaciones son inconsistentes.[Talmud de Babilonia (Eruvin 6b-7a)]
El debate entre las distintas casas de estudio y sobre qué interpretación sea acorde con una revelación divina puede ser mejor comprendida cuando lo comparamos con la secta qumramita.
¿Es ésta una respuesta al sectarismo de Qumram?
כט.כח דברים הַנִּסְתָּרֹת לַי-הוָה אֱלֹהֵינוּ וְהַנִּגְלֹת לָנוּ וּלְבָנֵינוּ עַד-עוֹלָם לַעֲשׂוֹת אֶת-כָּל-דִּבְרֵי הַתּוֹרָה הַזֹּאת
Las cosas ocultas pertenecen a YHVH nuestro Dios, y las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre para cumplir con todas las disposiciones de esta enseñanza.
El punto de Deuteronomio es que las cosas que pertenecen exclusivamente al reino divino no conciernen a los humanos. El trabajo de los humanos es simplemente seguir los mandamientos que les han sido revelados en la Torah "escrita" (Deuteronomio no hace mención de una ley oral)
Desafortunadamente la secta qumramita, como también una mayor pare de los movimientos religiosos que emergieron de la Fe Bíblica pusieron su estandarte en éste pasaje, ignorando completamente lo que esta escrito e interpretando el verso contrariamente a lo que se puede entender con el pleno sentido.
Al interpretar este versículo, la secta de Qumrán dividió la ley judía en dos categorías:
-
Niglot ("cosas reveladas"), el corpus de leyes y sus interpretaciones que eran conocidas por todos los judíos;
-
Nistarot ("cosas ocultas"), un corpus de sentencias halájicas recibidas mediante revelación divina exclusivamente a líderes sectarios.
En otras palabras, mientras que todos los judíos tenían acceso a la revelación de Dios en el Sinaí, en la forma de la Toráh, la gente de Qumrán tenía acceso a revelaciones secretas de la ley subsecuentes, conocidas solo por sus líderes.
Las leyes de ésta comunidad eran muchas y estrictas en cuanto a la purificación corporal. Es más, recientemente este año (2021) nuevos hallazgos arqueológicos han permito a los académicos entender el propósito de Qumram y por qué no habían casas habitacionales a sus alrededores.
De todos modos para los Esenios, sus líderes traspasaban revelaciones secretas que los hacían exclusivos y más elevados que sus hermanos judíos comunes, pero esta revelación secreta además les permitía interpretar la Torah adecuadamente frente a la evolución del tiempo como se puede ver en La Regla de la Comunidad de Qumram:
היאה מדרש התורה א [ש] ר צוה ביד מושה לעשות ככול הנגלה עת בעת וכאשר גלו הנביאים ברוח קודשו
Es la interpretación de la Toráh que él ordenó por mano de Moisés hacer de acuerdo con todo lo que fue revelado de vez en cuando y como los profetas lo han revelado por su espíritu santo.
En otras palabras, a través de esta teología, los esenios creían que la Torah podía ser actualizada por posteriores revelaciones y aclaraciones divinas, a pesar de su naturaleza revelada y autoritaria. Esto es exactamente lo que disputan los rabinos en la historia del Horno de Akhnai y en otros lugares. Por ejemplo, el versículo final de Levítico dice:
ויקרא כז: לד אֵלֶּה הַמִּצְוֹת אֲשֶׁר צִוָּה יְ־הוָה אֶת מֹשֶׁה אֶל בְּנֵי יִשְׂרָאֵל בְּהַר סִינָי
Lev 27:34 Estos son los mandamientos que Yehováh le dio a Moisés para el pueblo israelita en el monte Sinaí.
El Sifra (3 rd / 4 º . Ciento CE .) Interpreta las palabras abriendo así (Bechukotai 13.7):
אלה המצות — אין נביא רשאי לחדש דבר מעתה
“Estos son los mandamientos”: a ningún profeta se le permite agregar nada nuevo desde este punto en adelante.
Aunque Qumram data a una fecha anterior que los escritos rabínicos, sabemos que ambos grupos coexistieron. Los Esenios registraron sus costumbres, libros sagrados y literatura religiosa antes [tercer a primer siglo AEC] mientras la ley oral e interpretaciones rabínicas muchos años después. Pero sin duda podemos ver que la interpretación del R Yehoshua sobre no escuchar las voces del cielo o creer en los milagros se debe a la respuesta en contra de la creencia en revelaciones proféticas posteriores a la Torah que alteran su contenido. Es decir, para los rabinos Talmúdicos, decir o interpretar un mandamiento de la Torah contrario al entendimiento convencional de los judíos "con el argumento de haber recibido una revelación del mas allá" era inconcebible. Dios reveló su Toráh en el Sinaí y es nuestra para interpretarla y entenderla, por lo tanto ninguna revelación sobrenatural es suficiente para cambiarla.
Desafortunadamente, de una forma que no puedo explicar aún, los rabinos reemplazaron a la secta Qumramita con el concepto de "una ley oral", una ley secreta traspasada de generación a generación por los rabinos, quienes profesan tener la autoridad interpretativa y por lo tanto, tener la clave, la llave mágica o "el conocimiento más profundo u oculto" para interpretar la Biblia adecuadamente.
Retornemos al libro de Deuteronomio
El capítulo 30 de Deuteronomio nos exhorta a hacer teshuva, arrepentimiento o, literalmente, retornar a Dios observando su palabra. Por lo tanto, a pesa de lo que la secta Qumramita pueda decir, o cómo el judaísmo rabínico ha interpretado favorablemente este pasaje insistiré en entender la interpretación de estos pasajes en su contexto escrito.
¿Quién es Yehováh y quienes somos nosotros?
Aunque la pronunciación puede ser un tema de discusión, es evidente que YHVH en el pasaje es el Dios de Israel. El verso 29 del Capítulo 29 dice expresamente que las cosas ocultas pertenecen a Dios, no a los hombres, no a los líderes de Qumram, no a los rabinos, no a la Ley Oral, no a los cristianos que tengan "el espíritu" o un pastor o cualquier personaje o líder religioso.
El nosotros es otro tema, ya que asumimos no tener conocimiento de lo oculto, algunos se apropian de la palabra "nosotros" indicando que a "nuestro grupo religioso" Dios nos ha revelado lo necesario para entender y aplicar su palabra. Sin embargo, los versos iniciales del capítulo 29, el mensaje prolongado en el capítulo 30 , 31 y en toda la Torah, el grupo colectivo de Dios, o más bien, la audiencia de Moisés es toda la congregación de Israel, como dicen los versos ya citados:
10 Todos vosotros estáis hoy en presencia de Yehováh vuestro Dios; [¿quienes?]
-
los cabezas de vuestras tribus,
-
vuestros ancianos y
-
vuestros oficiales,
-
todos los varones de Israel;
-
11 vuestros niños,
-
vuestras mujeres, y
-
tus extranjeros que habitan en medio de tu campamento,
-
desde el que corta tu leña
-
hasta el que saca tu agua;
-
y las futuras generaciones
En síntesis, Yehováh comunica a los israelitas, que están compuestos por cualquiera de estos grupos citados, sin importar sexo, años, clase social o etnia, que deben guardar su palabra, "la Torah no está en el cielo para que digan quién nos la traerá para hacernos saber, la Torah está aquí, hoy en tu corazón para que la cumplas", del mismo modo, "las cosas secretas perteneces a Dios pero todo lo concerniente a nuestro deber, las herramientas y la comprensión para ejecutar sus mandamientos están en la Torah escrita que Moisés comunicó al pueblo de Israel, y estas enseñanzas servirían para los antiguos israelitas como para las futuras generaciones.
¿Entonces, cuales son las cosas secretas?
La curiosidad humana es una que nunca podemos saciar, ésta es el impulso de nuestro libre albedrío y o que construye nuestro razonamiento. Aunque muchas cosas pudría interpretar de esta frase, ya que es un secreto, y como tal, puedo inventar lo que se me ocurra, sugiero que el pasaje pretende motivar a los israelitas a guardar la Torah de Dios sin importar los acontecimientos proféticos descrito en el pasaje, dándoles a entender, que Dios los capacitó con lo necesario (la Torah) para hacer lo que Dios exige de ellos.
En otras palabras, el capítulo 29 y 30, como también el cántico final de Moisés describe una maldición que sufrirían en un futuro, como también conceptos de salvación y una futura redención difícil de explicar hasta la fecha, y que sin desmerecer aquel conocimiento y todo lo que Dios les reveló que acontecería, su Fe debe descasar en que:
"A Dios le pertenecen aquellos futuros acontecimientos, los misterios o irracionalidades de nuestras vidas, o que hay después de la muerte, de donde venimos, etc. Sin embargo, en cuanto a nosotros, solo nos pertenece la Torah para estudiarla y guardarla"
Nota final:
Como opinión personal, no quiero limitar a Dios de que no pueda revelar sueños o motivar los corazones, ofreciéndonos con esto un clase de revelación secreta. La Torah dice que lo oculto le pertenece a Dios y si El desea compartirlo, El no está limitado a hacerlo. No obstante, una revelación por más divina que parezca jamás puede cambiar o alterar principios o enseñanzas de la Torah, ya que esta es la palabra de Dios y si una revelación secreta o profética de un individuo altera algo que está escrito su Fe no tiene una base Bíblica sino que queda expuesto a toda clase de su imaginación. Además, este pasaje establece el hecho de todo lo que Dios requiere y lo necesario para construir una relación con Él, es la Torah. Posiblemente uno puede acceder a cosas ocultas a través de la oración y del estudio, o no, pero aquello no es la base de nuestra Fe ni el fundamento para cambiar o interpretar la Torah.
Finamente enfatizo que el mensaje de la Torah es para toda una congregación pero compuesta y responsable por cada individuo. Adonai comunica a la nación Israelita que la Torah los capacita con todo lo suficiente para obedecer su palabra, sin un cuerpo de lideres intermediarios necesarios (a excepción de cuando se trate de un caso judicial).
Por esta razón someterse bajo la interpretación de otros líderes, maestros o sitios web (como este) simplemente por ser mayoría o por creer en un concepto teológico de autoridad espiritual, carece del principio que se enseña en esta porción. Dios exige que cada individuo se arrepienta, se convierta y guarde sus mandamientos, si uno simplemente hace lo que "dice un intermediario" , este ya no es necesariamente obediencia o una relación con Dios, sino que obedece al intermediario. Con esto no digo que podamos informarnos y extraer enseñanzas de un líder religioso según sea el credo, maestros o rabinos, solo que debemos buscar por sobre todo diligentemente en Las Escrituras y no apoyarnos en la opinión de nadie.