Devar Torah -Vaerá
Palabras de Torah por Isaac Vejar
Publicado 27.01.2023
Devar Torah Parasha Vaerá
¿Por qué Dios tuvo que sacar a los israelitas con tan devastadores juicios?
La Torah enseña que tales plagas fueron dirigidas a los egipcios con tal de que ellos aprendan quién es Dios.
La misma Torah nos enseña que Dios castigaría a los egipcios de acuerdo al número de sus dioses. Ya sea que los egipcios hayan tenido más dioses, el "10" representa una complitud. Por esta razón, Dios escogió este número para representar a las 10 deidades más grandes o representativas de Egipto, y así humillarlas y mostrarles que Yehováh es el único Dios.
¿Pero si Dios quería mostrarles su poder, no sería más sorprendente haberlos librado de una sola vez? ¿Por qué insisitir en 10 plagas?
A pesar de que esta narrativa es más conocida por los comentaristas como el momento en que Dios quita el libre albedrío de Faraón, en realidad, esta misma nos enseña cómo Dios ofrece continuamente la oportunidad a los egipcios para que le conocieran.
Por esta razón Dios comienza con una plaga, les da la oportunidad para que analicen, toman su decisión, y luego continúa con otra. Cada vez que enfrentaban una castigo relacionado a las creencias que ellos tenían, los egipcios debían considerar la grandeza del Dios de los hebreos. Las plagas y a su vez las misericordias de Dios continuarían hasta que los egipciso se encuentran en un escenario donde no había vuelta atrás. Ellos prefieren arriesgar sus vidas con tal de lastimar, esclavizar o matar a sus prójimos. Aquel era el punto final, no hay otra oportunidad cuando el ser humano se dispone a perder su propia vida con tal de hacer el mal hacia el otro.
Esta perspectiva nos permite extraer valiozas enseñanzas de nuestro día a día.
A veces queremos que Dios nos saque o libre de un escenario de nuestra vida, o bien que nos lleve a una idealista tierra prometida, como un trabajo, estudios, adquirir bienes o alcanzar la felicidad y un estado de paz.
Esta historia, sin embargo, nos enseña que Dios lejos de quitarnos nuestro libre albedrío y conducirnos a una vida de fantasía, nos envía escenarios que pueden parecer plagas, prodigios o castigos que confrontarán nuestra conceptualización del mundo.
Para los egipcios, todo recaía sobre la creencia de los dioses. Un dios se encargaría del bienestar de la familia, otro de la fertilidad, otro de la economía y asi sucesivamente. Sin embargo, hoy en día, en un mundo más escéptico y racional, los desafíos no son "los dioses" sino nuestro orgullo, donde alamacenamos los mismos ideales de los antiguos egipcios, pero que en nuestro corazón y es nuestro orgullo el que no quiere aceptar que aveces estamos equivocados y que quizas el Dios de la Torah tenga la razón.
Aprendamos de los hechos.
Cuando enfrentamos adversidades en la vida podemos "endurecer nuestro corazón" confiados en tener la razón y no rebajarnos a un ser o estado inferior, sosteneiendo nuestre Fe y confianza en que cada cosa esta en el lugar que sabemos que corresponde estar, así como los egipcios clasificaban a sus dioses y sabían que cada cosa le correspondía a uno, nosotros podemos estar muy seguros de nuestros ideales y cuando somos confrontados no queremos quitarlos de esa gran esatatua que le hemos construído en nuestra imaginación, esa estatua puede ser odio, rencor, inmadurez, necedad, que por nuestro orgullo no queremos derribar. O bien, podemos inquirir en los misterios de Dios y ver que si Dios confronta nuestros ideales con las adeversidades de la vida, mejor nosotros deberíamos recapacitar y considerar la sabiduría de Dios y dejar libre aquello que Dios quiere que saquemos.
¿Cuál es esa sabiduría de Dios?
Aquel es el segundo paso, ya libre de la esclavitud, los israelitas se dispondrían a aprender de la Torah, la palabra de Dios, pero ojo, hay un orden en la vida, previamente hay que ser libres de la esclavitud para conocer a Dios.